Nos complicamos con tan solo mirarnos, con tan sólo ver el volátil humo desplazándose en el aire, viajante sin rumbo.
Viajo alrededor de mi propia imaginación mientras me pierdo entre las mismas ráfagas de letras que cursan mis pensamientos, y cada sílaba que pronuncio a tu nombre... desaparece.
Nos alejamos con tan solo un suspiro. Una lágrima que resbala por mi mejilla y a medida que avanza va muriendo lentamente, duele, se forman nudos en mi garganta, se me va la voz, el aire, el alma, la esperanza, la ilusión.
Nos perdimos de oportunidades, de risas, de calor, de felicidad, porque sólo nos ha quedado el vació mutuo y la fria conformidad de no perseguirnos ni luchar.
Ambos somos derrotistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario