lunes, 16 de septiembre de 2013

Resurgiendo nuevamente.

Siento como si miles de años luz han pasado sobre mi cuerpo desde la última vez que el aire de la libertad rozó mi piel suavemente.

Hoy me siento libre, nueva, renovada, con una vida llena de nuevas expectativas y un gran camino que recorrer, el cual debo ir descubriendo a medida que avanzo entre la maleza y púas de una relación tormentosa pasada. He liberado las cadenas y he descubierto un nuevo amor, un amor reconfortante y equitativo, aunque cada quien con una balanza y no se pierde el ritmo.

Estaba ahogada en la penumbra , la desesperación y la desesperanza; atrapada en una burbuja de plástico llena de veneno, correteando en un círculo vicioso sin fin y que a medida que completaba la vuelta una y otra y otra vez mi cuerpo se hundía más y se me hacía más pesado pero a la vez frágil, ya mi chispa interior se estaba volviendo fugaz y estaba desapareciendo entre tanta oscuridad.

Pero he resurgido nuevamente ahora soy una constelación que destella en el cielo y que nada ni nadie puede detener, un ciclo fluído y constante en mi universo infinito, mi galaxía y mis vías lácteas.